La hospitalidad y la calidad humana son uno de los grandes valores que hacen de Irlanda el destino perfecto para un año escolar en el extranjero.


Es fácil de adivinar por qué Irlanda crece cada año como destino para el curso escolar de vuestros hijos. un país en el que siempre presumimos de la calidad humana de nuestras familias de acogida, de lo maravilloso de su sistema educativo, que tanto fomenta la cultura del esfuerzo y valora la actitud de los estudiantes más que los resultados de un examen, y por lo fácil de su acento. 

El carácter de los celtas es sencillo, libre e independiente, desde siempre han sido gente humilde y nómada, no en vano se sabe que hoy día existen casi 80 millones de pasaportes con el arpa como símbolo, siendo la diáspora irlandesa una de las más importantes del mundo desde hace casi dos siglos.

De todos es sabido que Irlanda es la Nación Celta por excelencia, y por ello esa similitud de caracteres no solo con los escoceses, sino con gallegos, asturianos, cántabros,...en definitiva, con nosotros. Quizá sea esto lo que los hace tan especiales y tan parecidos a nosotros, nunca han acatado la altanería sajona, y quizá sea por esto por lo que nos llevamos tan bien y nuestros estudiantes disfrutan de experiencias tan entrañables con los irlandeses, creando lazos afectivos que suelen durar para siempre.