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NOV
2014
Los Acantilados de Moher es uno de los lugares que nuestros estudiantes de curso escolar en Irlanda o nuestros estudiantes del campamento de verano jamás dejan escapar.
Se encuentran en la costa oeste del condado de Clare, a unos 75 kilómetros de la ciudad de Galway.
Son una de las principales atracciones turísticas del país. La zona cuenta con 8 kilómetros de acantilados a los pies del Océano Atlántico, con alturas que llegan a los 214 metros. Todo ello, nos envuelve en un paisaje natural impresionante y único, nominado para ser una de las 7 Nuevas Maravillas de la Naturaleza a nivel mundial.
Otro aspecto importante a destacar de los acantilados, además de ser punto turístico esencial, sirve como hábitat de muchas especies de aves. La zona está considerada como zona de protección especial para los pájaros según la Comisión Europea, pues es lugar idóneo para los hogares de pájaros marinos, quienes viven en las paredes verticales de los acantilados.
Numerosas son las excursiones programadas a los acantilados desde Dublín, Galway o cualquier otro punto del país, tanto para estudiantes y familias, como para turistas. Se trata de excursiones de todo el día pues, la mayoría, no van directamente a los acantilados sino que en su recorrido, tanto de ida como de vuelta, hacen diversas paradas en otros puntos de interés.
Nuestros estudiantes, en sus momentos de tiempo libre, como son los fines de semana o vacaciones, no desaprovechan nunca la idea de visitar este lugar, incluso cuando familiares o amigos les visitan, los Cliffs of Moher son punto obligado de paso.
Por experiencia, siempre les recomendamos que hagan su visita en días sin lluvia y sin viento, sobretodo este último, pues debido a la altura y su verticalidad, son un lugar muy peligroso si no se toman las medidas adecuadas. Lo más recomendable sin duda es acercarse en días soleados, donde podamos disfrutar de las impresionantes vistas que este maravilloso lugar nos regala. Así podremos disfrutar también de su ruta de senderismo o, si lo preferimos, visitarlos en barco, desde donde tendremos otra perspectiva totalmente distinta.
¡No duden ni un segundo en pasar por los Cliffs of Moher, otra de las perlas de la Isla Esmeralda!
