La educación secundaria en Irlanda se divide en dos ciclos, el Junior y el Senior. Como explicamos en nuestra página web el ciclo inicial o Junior consta de tres años que equivalen a primero y segundo y tercero de la ESO en España, y siguen el mismo orden en Irlanda, Primero y Segundo de Secundaria. Al final de este ciclo, los estudiantes en Irlanda tienen que realizar un examen de calificación que está regulado por el gobierno, es el "Junior Certificate", Y para poder acceder al segundo ciclo de la educación secundaria en Irlanda, es imprescindible obtener esta titulación.

La descripción de cómo funciona el sistema está descrita en detalle en nuestras páginas de la sección del sistema educativo en Irlanda.

El segundo ciclo oficialmente evaluado es el Senior, más conocido como el "Leaving Certificate", y para obtener la titulación es obligatorio pasar el examen del mismo nombre. Este es un ciclo de tan sólo dos años donde quinto curso resulta menos estresante, ya que es el comienzo de la preparación para el examen oficial, que se hace tras cursar Sexto, donde hay que terminar de preparar de verdad los exámenes oficiales que nos darán la Titulación de Educación Secondaria Oficial completada en sus dos ciclos, y por tanto el acceso a la educación terciaria o universitaria según se desee.

Sin embargo existe un curso en medio de estos dos ciclos que se llama "curso de transición" por su traducción literal, y es un curso peculiar dentro del sistema educativo Irlandés. Este curso que equivale a 4º de la ESO en España, es el más popular entre los estudiantes extranjeros, ya que no se hacen exámenes de forma oficial, y la forma de calificación suele basarse muchas veces en la entrega de trabajos en equipo o individuales, y la actitud personal positiva y el trabajo continuado. Una cosa que sorprende mucho a los padres españoles es el hecho de que los estudiantes tengan que trabajar literalmente durante 15 días habitualmente en alguna empresa (trabajo en prácticas o no remunerado), y realizar después un trabajo escolar sobre ello. Esto está regulado en Irlanda, y sirve para que los estudiantes sepan cómo es un entorno real de trabajo y aprendan a entender cómo funciona el mundo. El dinero no sale de los árboles y todo lo que les pagan sus padres es fruto de un esfuerzo remunerado, y probablemente esta sea la primera experiencia que les hace comprender esto. Este tipo de cosas serían impensables en una cultura como la española.

Los colegios además incentivan a los estudiantes a que se busquen ellos mismos las prácticas del curso, pero es GMR y nuestras familias de acogida los que en muchas ocasiones ayudamos a nuestros estudiantes a conseguir esas prácticas.

Existen en Irlanda muchas empresas que ofrecen prácticas profesionales técnicas y específicas para estudiantes que ya tienen claro cuál es su orientación laboral en el futuro, estas empresas se esfuerzan en captar talento y a estudiantes que ya tienen claro antes que otros su vocación. No obstante también se puede realizar prácticas más orientadas al voluntariado, ya que organizaciones de este estilo también ofrecen prácticas a los estudiantes de cuarto. En cualquier caso estas prácticas son tremendamente efectivas en la maduración de estos estudiantes con tan sólo 14 o 15 años.

Otra grandísima ventaja que tiene el sistema educativo irlandés y que se manifiesta en este curso de transición es la forma de evaluar. La gran presión que tienen los estudiantes que no hablan inglés en los inicios de su curso escolar, se ve aligerada en el curso de transición. Son muchos los colegios que se niegan a tener estudiantes extranjeros por ejemplo en tercer curso, ya que piensan que van a distraer a los estudiantes irlandeses en su atención por el examen del ciclo, y lo mismo ocurre en sexto. Esto además se acrecienta cuando los estudiantes extranjeros no quieren realizar este examen oficial, ya que se les puede convalidar con los exámenes previos, algo a lo que muchos colegios irlandeses se niegan a aceptar para matricular estudiantes, si no se comprometen a realizar este examen oficial. 

El curso de transición además fomenta en gran medida la sociabilidad por su propia naturaleza, por lo que es ideal para progresar en el idioma sin el estrés académico que supone tener que examinarse a fin de curso. Son habituales además las excursiones en este curso, incluso internacionales, y hasta países como China en algún caso que algunos colegios realizan con los estudiantes de TY. 

Os dejamos ver lo que opina un irlandés sobre el curso de transición en Irlanda:


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