En el condado de Cork se encuentra uno de los lugares más mágicos de toda Irlanda. El bosque de Rinnen, en Castlehaven es ideal para familias que vayan con niños pequeños a Irlanda. El lugar es perfecto para hacer una caminata por el campo entre el típico verde irlandés disfrutando del aire limpio.

Pero además permite que los niños puedan ver el hogar de las hadas porque hace unos años la gente del lugar se dio cuenta de que todo el bosque estaba lleno de pequeños hogares de gnomos y hadas. Casas de todos tipos y modelos están escondidas entre árboles, raíces, y escondrijos en el camino.

Lo mejor del lugar es el halo místico en torno a quién ha construido estas casitas, porque no se sabe a ciencia cierta. Los niños que han visitado el lugar lo tienen bastante claro y es por ello que en cada puerta podemos encontrar juguetes, cochecitos, conchas o piedras de colores que llevan allí como presente.

Un lugar recomendable donde ver muchas fotos de este lugar es el blog de Ailec Photography 


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