A nuestros estudiantes de año escolar les queda cada vez menos para volver a su casa y compartir con sus familiares sus vivencias, inquietudes y logros.

Después de un período en el que se han tenido que adaptar a otro país, colegio y compañeros, llega el tiempo del disfrute. A cualquiera de nosotros nos sucedería lo mismo si nos dicen que de la noche a la mañana tenemos que cambiar de escenario y amoldarnos a un entorno diferente con gente que desconocemos. Pero cuando el ambiente es propicio y las ganas de aprender afloran, uno se acomoda y el resultado es mejor de lo que uno esperaba. Se empieza a apreciar el sitio en el que se está y la nueva gente que se conoce. En este caso los estudiantes también valoran el esfuerzo de padres por ofrecerles la oportunidad de estudiar fuera y aprender un idioma. Sabemos que a los padres les supone igualmente un esfuerzo estar alejados de sus hijos, aunque esta carencia temporal es compensada con creces por lo beneficioso de su acto.

Este año queremos desear a esos padres que confían en GMR para que sus hijos realicen un curso escolar unas Felices Fiestas que seguro serán entrañables y en las que a más de uno le vendrá a la cabeza ese tradicional anuncio de turrones cuyo eslogan es  "...vuelve a casa por Navidad"


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