El nombre de estos nóbeles de la arquitectura se relaciona directamente con la familia Pritzker, reconocida en Chicago entre otros negocios por ser propietarios de la conocida cadena de hoteles " Hyatt". Su origen se remonta a 1979, año en el que Jay Pritzker y su esposa Cindy, fundaron el premio para dar importancia a los edificios públicos y potenciar la creatividad de los arquitectos. Posteriormente fue su hijo Tom quien continuó con la idea y hasta hoy se sigue celebrando

Los laureados reciben una subvención de $ 100,000, un certificado y, desde 1987, un medallón de bronce diseño del afamado arquitecto chicagüense Louis Sullivan.

La ceremonia oficial se celebra en un lugar emblemático y por lo general en el mes de mayo, aunque este año se haya celebrado el 3 de marzo. En 1997 fue elegido como lugar representativo de la arquitectura el Museo Guggenheim de Bilbao siendo el premiado Sverre Fehn.

Este año las nominadas han sido las grandes arquitectas irlandesas Yvonne Farrell y Shelley McNamara, creadoras de espacios para ser vividos y apartadas de las tendencias. De ellas son edificios universitarios y comisarías. 
Ya galardonadas en la Bienal de Venecia (2019) y recibiendo la Medalla de Oro del RIBA (2020), esta vez los Pritzles se han rendido a su arquitectura.
Amigas desde la escuela de la Escuela de Arquitectura del University College Dublin (UCD), al finalizar establecieron su despacho "Grafton Architects" en Dublín mientras a la vez eran invitadas a ser profesoras en la universidad donde estudiaron.
Irlanda, Reino Unido, Francia, Perú, Italia... han sido algunos de los países afortunados en los que han dejado su impronta.

Este agradecido premio también recayó en Zaha Hadid, Philip Johnson, Rem Koolhaas, Oscar Niemeyer, Norman Foster, Peter Zumthor, Toyo Ito, Alejandro Araven, Arata Isozaki... y en el arquitecto tuledano, Rafael Moneo, en 1996 por el Palacio de Congresos y Auditorio Kursaal en Donostia.

Nos quedamos con una de las declaraciones que realizó McNamara tras recibir el premio y que sintetiza su forma de trabajar: "A veces nos ha costado encontrar espacios en los que implementar nuestros valores de humanismo, artesanía y conexión cultural con los que trabajamos; por eso este premio es sumamente gratificante". Una muestra de la educación que durante años se lleva dando en Irlanda siendo uno de sus fundamentos el esfuerzo y la perseverancia.

Si estás interesado en estudiar en Irlanda pide información a info@mundoenred.com


DEJA TU COMENTARIO